martes, 14 de abril de 2015


Fahrenheit 451
Ray Bradbury

En esta obra, Bradbury aborda varios temas interesantes, que a la luz de la distancia (se publicó en 1953) podemos ver como se acercan a nosotros: la casa inteligente; la televisión interactiva; la violencia como forma de entretenimiento (sería el aumento, porque la violencia siempre ha sido el entretenimiento de las masas); el abandono y desaparición de los libros y la lectura (y de cualquier modo de cultivar el conocimiento y el arte).

Cuando Montag va a ver a Faber para reclutarlo en su cruzada de un solo hombre contra el sistema, le pregunta qué podrían hacer los libros por la humanidad. Faber le contesta que deben darse tres condiciones para que los libros pudieran significar algún cambio: calidad de la información, ocio para asimilarla (tiempo para pensar) y el derecho a emprender acciones basadas en lo que aprendemos por la interacción o por la acción conjunta de las otras dos.

Podemos preguntarnos, ¿qué es lo que ha pasado desde que Bradbury se sentó a escribir esta novela?, ¿qué fue lo que vio en su tiempo que le hizo conjeturar un futuro como el que nos muestra en la obra?, ¿hacia dónde vamos, tal cómo ahora somos como sociedad?, ¿cuáles, de las tres condiciones que señala Faber, se cumplen y cómo se cumplen?

 "Los años de Universidad se acortan, la disciplina se relaja, la Filosofía, la Historia y el Lenguaje se abandonan, el idioma y su pronunciación son gradualmente descuidados. Por último, casi completamente ignorados. La vida es inmediata, el empleo cuenta, el placer domina todo después del trabajo. ¿Por qué aprender algo, excepto apretar botones, enchufar conmutadores, encajar tornillos y tuercas?"

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